Y nos quitamos la ropa,
poco a poco se deslizaba mi suéter por mis brazos
su pantalón se desabrochaba, su cinto lo lanzo por allá
mi falda se deslizo por mis muslos
estuvimos a punto de darnos, el uno al otro unirnos al éxtasis total
pensé en entregarme completa a el
cuando….
de pronto
me dijo con la voz sutil y suave - la tormenta estuvo horrible, ponte este abrigo, espera te traeré un te-
No puede contenerme, me le iba a arrojar a los brazos
de pronto algo me detuvo, me desborde y no de pasión
sino en los suelos, en lo que el se iba a la cocina
estaba en el piso, pensé, entonces en una táctica rápida de seducción.
me senté en su sofá, con una pose que cualquiera pensaría ¡que provocativa¡ ahí con la pierna cruzada, dejando ver mis piernas, (previamente depiladas).
llega y me da un chocolate -disculpa por no tener te-
Estábamos ahí, los dos apunto de seducirnos, de amarnos, de construir la historia jamás contada, la historia de una pasión, yo una loca histérica lleva serenatas, él un hombre muerto de sentimientos de cabellos con frizz.
Me miraba con aquella mirada que es capaz de enloquecerme, -pondré a secar tu ropa-conteste –si-, se levanta la lleva y la pone a secar
luego comienza a hablar y hablar de cosas sin importancia
pero su mirada me mata…
y después de todo me besa… canta en mi oído, me acaricia suavemente, me quita el abrigo pidiendo permiso para actuar.
sólo en ese momento se me viene a la mente
nuestros recuerdos de niños, de jóvenes
de amigos, de el y de mí
sus labios me buscan
Pero se detienen
me mira
callado
me ve como nunca me había mirado
como si al tocarme me lastimara
como si estuviera lleno de miedo
como si no estuviera dispuesto a darse a sí.
Yo con mis enormes ojos lo veo
y no entiendo
me habla suavemente, me abriga de nuevo
y lo único que dice -quieres más chocolate-
se percata que nunca tomé chocolate
me besa en la frente
sin antes decir dos palabras que me quitan
el aliento
la fe
la razón
( )
Tomo mis cosas húmedas me las pongo y me voy echa un mar de llanto
corro en las calles, con desesperación,
no quiero ver,
ni oler,
me topo con amigos
y sólo corro,
ellos me gritan, como si se burlaran de mi dolor,
sólo corro
Llego a un parque
me siento
respiro
II
Al día siguiente desayuno
salgo de la casa
y espero el camión
no pasa…
camino sin rumbo
no escucho a las aves
ni a los autos
Sino tu voz
diciéndome: NO TE AMO